
5 Cohesión Horizontal: Vínculos Territoriales
En esta sección se presentan los principales resultados de los análisis sobre la subdimensión de vínculos territoriales y su relación con la migración. La primera parte muestra los análisis de los índices que componen los vínculos territoriales. Posteriormente, se presentan los cruces entre satisfacción con el barrio y sentido de pertenencia con los distintos indicadores de migración disponibles en la última ola de ELSOC. El tercer y último punto aborda los cambios en el tiempo entre los vínculos territoriales y la migración.
5.1 Medición de vínculos territoriales

La Figure 5.1 muestra la distribución de los índices que componen la subdimensión de vínculos territoriales. En la parte superior del gráfico se halla el índice de satisfacción con el barrio, el cual se compuso mediante cuatro indicadores que miden diversos aspectos sobre el barrio, tales como sociabilidad, colaboración, entre otros. En la parte inferior está en índice de sentido de pertenencia, construido por indicadores que aluden a la relación identitaria entre el encuestado y su barrio (si le interesa profundizar en cómo se construyeron estos y los demás índices, vaya al anexo).
En cuanto a resultados, se puede observar que las personas que sienten baja satisfacción con el barrio son casi equivalentes a la cantidad de quienes poseen un bajo sentido de pertenencia. No obstante, la diferencia más notoria persiste en las categorías medias, en donde, al fijarse en las áreas verdes, la satisfacción media con el entorno en el que viven es ampliamente mayor a un sentido “medio” de pertenencia barrial.
5.2 Migración y vínculos territoriales

La Figure 5.2 refleja la asociación entre el índice de satisfacción con el barrio (eje y) y la restricción de ingreso de migrantes al país medido como grado de acuerdo (eje x). Así, se entiende que, las distribuciones alojadas en “Muy de acuerdo”, señalan que los sujetos están a favor de fortalecer las medidas de tránsito migratorio para impedir su ingreso.
Analizando el gráfico de izquierda a derecha, las dos primeras categorías de respuesta poseen porcentajes muy bajos de respuesta y no presentan alguna disparidad relevante. En cambio, en el máximo grado de acuerdo se encuentra la mayor concentración de respuestas, patrón que comparten quienes perciben una alta como una baja satisfacción con su barrio. Esto quiere decir que, a pesar de la valoración que tienen las personas respecto del entorno donde viven, existe un consenso general en que el paso migratorio debe ser fortalecido para que el flujo de extranjeros no siga en aumento.

La Figure 5.3 grafica la correlación entre la percepción de pérdida de identidad del país a causa de inmigrantes, la cual se representa con las tres categorías de respuesta como barras, y el índice de sentido de pertenencia, presentándose en el relleno de las barras.
Se puede notar que la categoría neutral es la que posee un menor porcentaje para aquellos con alto y bajo sentido de pertenencia a su barrio. Al contrario, la mayoría de las personas no considera que los migrantes sean una amenaza para la cultura nacional. Aun así, no hay una relación clara entre el sentido de pertenencia al barrio y la percepción respecto a que la migración socava la identidad del país.

En Figure 5.4 se grafica la asociación, diferenciada por género, entre sentido de pertenencia y la percepción con la pérdida de identidad nacional a causa de migrantes. Este gráfico sigue la misma lógica que los anteriores, pero su aporte reside en que, al separar por grupos, se pueden analizar dinámicas y patrones propios de cada uno de estos.
Se puede observar cómo se relaciona el sentido de pertenencia al barrio con la pérdida de identidad debido a la migración, distinguiendo por género. Los hombres tienden a mantener una postura polarizada, en donde, quienes tienen un bajo sentido de pertenencia, pueden creer fervientemente que los inmigrantes causan la pérdida de identidad nacional, o bien, están muy en desacuerdo con esta sentencia. Al contrario, las mujeres con bajo sentido de pertenencia, tienden a percibir de manera más moderada la pérdida de identidad nacional a causa de la migración, siendo la categoría neutral la que posee mayor porcentaje de respuesta.

La Figure 5.5 muestra la asociación entre percepción de desempleo debido a inmigrantes y sentido de pertenencia, siendo filtrada por nivel educacional. Al lado izquierdo se ve el gráfico según personas con título universitario, quienes dividen sus respuestas de manera casi equivalente en las categorías extremas, mientras que la categorías neutral es la menos votada por las personas que tienen un bajo sentido de pertenencia. Al lado derecho se ven las personas sin título universitario y, en este caso, sorpresivamente las tres barras se ven casi idénticas, lo que sugiere que, entre las personas que no poseen educación terciaria finalizada, no hay una tendencia clara entre el desempleo percibido a causa de los inmigrantes y el sentido de pertenencia al barrio.
5.3 Migración y vínculos territoriales en el tiempo
La Figure 5.6 presenta la evolución de la satisfacción barrial entre 2016 y 2023 según la frecuencia de contacto positivo con migrantes. En términos generales, se observa que quienes mantienen una relación muy o bastante amistosa con migrantes, así como quienes declaran un contacto ni amistoso ni no amistoso, tienden a reportar niveles más altos de satisfacción con su barrio. En ambos grupos se aprecia un crecimiento sostenido entre 2016 y 2019, seguido de una caída posterior que se extiende hasta 2023, lo que sugiere la incidencia de factores coyunturales recientes en el debilitamiento de la vinculación territorial.
Por otro lado, quienes manifiestan un contacto poco o nada amistoso con los migrantes exhiben un patrón diferente: tras un leve aumento inicial en 2017, su nivel de satisfacción barrial cae de manera constante en los años siguientes, alcanzando los valores más bajos de la serie en 2023. En conjunto, los resultados muestran que la calidad del contacto con la población migrante se asocia de manera sistemática con la percepción del entorno barrial, reforzando la idea de que interacciones positivas o neutrales contribuyen a sostener mayores niveles de vinculación territorial, mientras que experiencias negativas parecen erosionarla de forma persistente a lo largo del tiempo.

La Figure 5.7 muestra la relación entre el sentido de pertenencia barrial y la frecuencia de contacto positivo con migrantes entre 2016 y 2023. En toda la serie, quienes reportan un contacto muy o bastante amistoso con migrantes presentan los niveles más altos de pertenencia barrial, seguidos por quienes señalan un contacto ni amistoso ni no amistoso. En contraste, los niveles más bajos corresponden de manera consistente a quienes declaran tener un contacto muy poco o poco amistoso.
En cuanto a las tendencias, se aprecian trayectorias diferenciadas entre los grupos, aunque con un rasgo común: la caída del sentido de pertenencia entre 2019 y 2023. En el caso de quienes sostienen un contacto amistoso, se observa un crecimiento sostenido hasta 2019, seguido de un descenso posterior. Entre quienes mantienen un contacto poco amistoso, la trayectoria es predominantemente descendente, con una leve alza en 2019 —posiblemente vinculada al contexto del estallido social— y una baja posterior en 2023. Por su parte, el grupo con contacto neutral exhibe un patrón más heterogéneo: una caída en 2017, un repunte entre 2018 y 2019 y, finalmente, una disminución hacia 2023.

La Figure 5.8 muestra la relación entre la satisfacción barrial y el grado de acuerdo con la afirmación de que la llegada de migrantes provoca una pérdida de identidad nacional entre 2016 y 2023. En términos generales, quienes se declaran ni de acuerdo ni en desacuerdo presentan los niveles más altos de satisfacción con su barrio a lo largo de la serie, seguidos por quienes están en desacuerdo y, finalmente, por quienes están de acuerdo, que exhiben los niveles más bajos.
En cuanto a las trayectorias, el grupo que está de acuerdo con la pérdida de identidad es el único que muestra una tendencia clara y sostenida: desde 2017 hasta 2023 su satisfacción barrial cae de manera consistente. Por su parte, quienes se ubican en la posición intermedia presentan una evolución más errática, con un nivel elevado en 2016, una caída en 2017, un repunte en 2018, una nueva disminución en 2019 y un incremento hacia 2023. Finalmente, entre quienes están en desacuerdo con la afirmación, la satisfacción barrial fluctúa con un aumento inicial entre 2016 y 2017, seguido de una caída en 2018, un nuevo ascenso en 2019 y una baja hacia 2023.

La Figure 5.9 muestra la relación entre la satisfacción barrial y el grado de simpatía hacia los migrantes entre 2016 y 2023. En toda la serie, los niveles más altos corresponden a quienes expresan mucha o bastante simpatía, seguidos por quienes declaran simpatizar algo y, finalmente, por quienes reportan muy poca o ninguna simpatía, que muestran los valores más bajos.
En cuanto a las tendencias, se observa una divergencia clara entre los grupos: quienes manifiestan mayor simpatía exhiben un incremento sostenido en su satisfacción barrial a lo largo del período, mientras que quienes muestran bajos niveles de simpatía presentan una trayectoria descendente. Por su parte, el grupo intermedio evidencia una tendencia positiva inicial, pero con una caída marcada entre 2019 y 2023. Estos patrones sugieren que la calidad de las actitudes hacia los migrantes se vincula de manera consistente con la valoración del entorno barrial, reforzando la idea de que disposiciones favorables hacia la diversidad migrante tienden a asociarse con mayores niveles de vinculación territorial.

